Por Fábio Bispo e Renata Hirota
08 de abril de 2025
Desde 2015, el descubrimiento de petróleo en la costa de Guyana ha puesto al pequeño país amazónico en el centro de una batalla sobre la producción de hidrocarburos en Sudamérica. Con una reserva estimada en 11 mil millones de barriles, uno de los mayores hallazgos de las últimas décadas, el petróleo guyanés está siendo explotado por la gigante estadounidense ExxonMobil, que lidera un consorcio de empresas del cual también hacen parte la estadounidense Hess y la china CNOOC.
Mientras le apuesta a la máxima producción de crudo en el menor tiempo posible, el país también invierte en proyectos de créditos de carbono, usando su parte de la selva amazónica para mitigar las emisiones petroleras.
En el segundo reportaje de la serie especial Hasta la última gota, InfoAmazonia investigó las contradicciones de esa ecuación: el impacto de la actividad petrolera, las promesas de neutralidad climática y los riesgos presentes en muchas comunidades —sobre todo indígenas y ribereñas— frente a las transformaciones provocadas por la industria de combustibles fósiles.
Para nuestro artículo, hicimos un análisis detallado de los contratos y licencias medioambientales, cruzamos datos de emisiones por quema de gas en mecheros y calculamos las reservas de carbono del país con el apoyo científico de expertos y otros análisis de datos geoespaciales.
Análisis de los bloques petroleros
Nuestro primer análisis tuvo como enfoque las zonas de explotación petrolera en alta mar (offshore) de Guyana. Para eso, usamos mapas oficiales, documentos gubernamentales, sentencias judiciales e informes de organizaciones independientes. Estas fueron nuestras fuentes de datos:
- Bloques petroleros reunidos en la base del Instituto Internacional Arayara, indicando las zonas delimitadas para la actividad petrolera en el país y las empresas que las controlan;
- Datos publicados en los Production Sharing Agreements (PSA), los contratos utilizados por el gobierno de Guyana para regular la exploración y producción de petróleo. Están disponibles en los sitios web del gobierno guyanés;
- Demandas ante la justicia de Guyana que estuvieran relacionadas con las operaciones petroleras en el país;
- Producción de petróleo basada en datos publicados por el gobierno de Guyana y la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Análisis de emisiones de carbono: consultoría de Arayara
Para calcular el potencial de emisiones de CO₂ de la producción petrolera en Guyana, utilizamos los datos publicados por ExxonMobil sobre las reservas de petróleo: esos números indican que hay cerca de 11 mil millones de barriles de petróleo equivalente en el bloque Stabroek. Cruzamos esa información con los factores de emisión promedio calculados por el Climate ability Institute, lo cual indica que la quema de todas las reservas descubiertas hasta ahora resultaría en una emisión de aproximadamente 4,0865 gigatoneladas (Gt) de CO₂.
Ese cálculo no incluye posibles nuevos hallazgos ni en el bloque Stabroek ni en los otros que ya están en exploración, por lo cual el impacto podría ser aún mayor. Además, nuestro análisis apenas ha tenido en cuenta la quema directa del petróleo, sin considerar las otras emisiones de la cadena productiva, como el transporte y el proceso de refinación. La quema de gas en mecheros fue analizada separadamente.
Por otro lado, la selva amazónica de Guyana almacena 4,25 Gt de carbono, lo cual equivale a 15,6 Gt de CO₂, según datos de organizaciones medioambientales. Eso significa que sería necesario utilizar por lo menos el 26% de esas grandes reservas forestales de carbono para contrarrestar las emisiones totales de las reservas petroleras en el país. Además, ese porcentaje ni siquiera considera las otras emisiones en la cadena productiva y tampoco la destrucción de la selva amazónica como posible efecto secundario de la actividad petrolera, lo que pone en duda la eficacia climática de los créditos de carbono defendidos por el gobierno nacional.
Según Joubert Marques, ingeniero medioambiental y consultor científico para nuestro reportaje, el país sudamericano vive una paradoja: aunque mantiene sus compromisos climáticos internacionales y ha adoptado una estrategia de desarrollo con bajas emisiones de carbono desde 2008, Guyana se enfrenta a una creciente presión para ampliar su producción de petróleo. Ese reto podría poner en riesgo sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs, por su sigla en inglés), el documento establecido por Acuerdo de París para definir cómo debe actuar cada país para reducir sus emisiones de carbono.
Análisis de la quema de gas en mecheros
La licencia ambiental del campo petrolero Liza Fase 1, el primero en producción en Guyana, se aprobó en 2017 con una prohibición expresa del gas flaring —la quema de gas natural excedente de la producción petrolera— salvo para reparos técnicos o emergencias.
Nuestra investigación reveló que, entre 2020 y 2023, se registraron 1.298 episodios de flaring en los bloques petroleros de ExxonMobil. El análisis fue conducido por la Unidad de Geoperiodismo de InfoAmazonia y se basó en datos de SkyTruth, una plataforma de monitoreo satelital de impactos ambientales.
En ese mismo periodo, según nuestro análisis, se quemaron 687 millones de metros cúbicos de gas natural, lo que arrojó a la atmósfera 1,32 millones de toneladas de CO₂.
Este volumen de emisiones equivale al de 287 mil automóviles en circulación durante un año y sitúa a Guyana como el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por flaring en la Amazonía, detrás apenas de Ecuador.
Reportaje y trabajo de campo
Entre los días 21 de noviembre y el 1 de diciembre de 2024, nuestro equipo viajó a Georgetown, la capital de Guyana, donde entrevistamos a residentes, expertos y representantes de organizaciones locales. También estuvimos en otras zonas de la costa guyanesa, donde visitamos comunidades indígenas y ribereñas.
Para nuestro trabajo de campo y análisis de datos, tuvimos el respaldo de Joubert Marques y la consultoría técnica del Instituto Internacional Arayara, una organización destacada en la investigación de los riesgos socioambientales de la industria petrolera.
Principales fuentes consultadas:
Nome | Representação | Link |
Joubert Marques | Ingeniero medioambiental en el Instituto Arayara | – |
Trevon Baird | Investigador de la Universidad de Guyana | https://www.linkedin.com/in/trevon-baird-b56899127/?originalSubdomain=gy |
Vincent Adams | Exdirector de la Agencia de Protección Ambiental de Guyana | https://en.wikipedia.org/wiki/Vincent_Adams |
Sherlina Nageer | Activista medioambiental del Movimiento Corazón Verde | https://www.instagram.com/greenheart.movement/ |
Frederick Collins | Presidente del Instituto de Transparencia de Guyana | – |
Mario Hastings | Líder indígena de la aldea Kako | – |
Este artículo forma parte de la investigación Hasta la última gota, un proyecto periodístico producido con el apoyo de Global Commons Alliance, organización patrocinada por Rockefeller Philanthropy Advisors. El reportaje fue producido por la Unidad de Geoperiodismo de InfoAmazonia, con el apoyo del Instituto Serrapilheira.